Hola Frank,un ateo me dijo que Jesús se confundió en Marcos 2,26 porque Jesús dijo que quien les permitió comer de los panes de la preposición a David y sus hombres fue el Sumo Sacerdote Abiatar cuando en realidad fue su Padre el Sumo Sacerdote Ahimelec quien era Sumo Sacerdote en esa época según lo dice 1 Samuel 21,1-7. ¿Podrías explicarme esto?. Muchas gracias y Bendiciones.
Submitted by: Lourdes 04/02/2020
Hola Lourdes.Lo curioso es que anda buscando «errores», no para entender la Palabra, sino para confundir ( a quien me recuerdan..mmm?) y deja de lado el punto que esto lo dice Jesús en Hebreo (todo lo relacionado al Templo se nombraban en hebreo, no en arameo) y no en Español. Veamos: Tenemos en I Samuel 30:7 y en I Samuel 16que Abiatar era hijo de Ahimelec. «Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar le acercó el efod a David. I Samuel 8 …16 «Joab, hijo de Sarvia, era jefe del ejército, y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista; 17 Sadoc, hijo de Ahitob, y Ahimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Seraías era secretario; 18 Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran ministros principales.» 1 Samuel 21,1 dice que Ajimelec (o Ajimelech) fue UN sacerdote, jefe de los sacerdotes de la ciudad de Nob en los tiempos del rey bíblico En este versículo se menciona a Ahimelech como “sacerdote” que en hebreo se dice “kohen” y no como “sumo sacerdote” que se dice en hebreo “kohen ha-gadól”. Esto significa que Jesús tuvo razón al decir que Abiatar era el sumo sacerdote (Kohen Ha-gadol) los Sacerdotes eran quienes cambiaban los panes de la preposición. Al final de la semana era sacado y era comido por los sacerdotes. Esto explica por qué el sacerdote Ahimelec no tenía pan común aquel Sábado, para darle a David, ya que los sacerdotes estaban acostumbrados a comer el «pan sagrado» en ese Día. Además siempre está la posibilidad que uno de los miles de copistas que pasaron a manos estas palabras se halla confundido, eso es de humanos. De Dios es el no equivocarse. Santa Cuaresma+